El fin de semana me sentí mal, vulnerada, ninguniada. Abrí mi corazón sobre un tema delicado, que me causa temor y me pone frágil cuando ya se que en esa situación no se debe. Mientras hablaba quien me escuchaba estaba sentado, con los ojos cerrados, diciéndome que no entendía nada que tenía cansancio. Yo mientras, intenté, infructuosamente, pedir su atención y respeto pero no obtuve nada. Terminé entonces con el ojo aguado, temblando, sintiéndome mal sin tener en realidad un motivo real.
La persona con la que conversaba me demostró claramente con su actitud que no le interesa lo que sienta yo y solo quiere estar tranquilo sin siquiera preguntarse por lo que pasa dentro de mi. Eso me hace cuestionarme sobre qué hago yo ahí, si vale la pena seguir y si esa persona merece que yo le dé todo.
Me enteré en medio de la conversación (¿monólogo?) de algo importante para esa persona y que me confirma lo que venía pensando hace días y es que este tren en el que ando subida no va para donde yo quiero sino que está de paso conmigo. Yo ya sé que no quiero ser una estación en la vida de nadie. De acá en adelante, yo decidiré que hacer, pero por lo pronto creo que mínimamente merezco decir lo que siento aunque eso no sea importante y yo veré si me aguanto la ninguniada, logro entender qué pasó y solucionar o me bajo del tren con dignidad.
La persona con la que conversaba me demostró claramente con su actitud que no le interesa lo que sienta yo y solo quiere estar tranquilo sin siquiera preguntarse por lo que pasa dentro de mi. Eso me hace cuestionarme sobre qué hago yo ahí, si vale la pena seguir y si esa persona merece que yo le dé todo.
Me enteré en medio de la conversación (¿monólogo?) de algo importante para esa persona y que me confirma lo que venía pensando hace días y es que este tren en el que ando subida no va para donde yo quiero sino que está de paso conmigo. Yo ya sé que no quiero ser una estación en la vida de nadie. De acá en adelante, yo decidiré que hacer, pero por lo pronto creo que mínimamente merezco decir lo que siento aunque eso no sea importante y yo veré si me aguanto la ninguniada, logro entender qué pasó y solucionar o me bajo del tren con dignidad.