Si, no creo que el tiempo cure, pero si transforma y tiene la propiedad hermosa de hacer ver las situaciones con otros ojos. Hablo de cualquier cantidad de tiempo, días, semanas, meses, años, hacen que la situaciones y las relaciones se vean de otra forma y se aterricen a la realidad.
El tiempo permite tomar distancia, evaluar desde diversos puntos de vista que no se habían contemplado y lo mejor, permite tomar conciencia clara y sensata de los sentimientos, para luego proceder a actuar, ojala en consecuencia, aunque no siempre.
El hecho de extrañar algo o alguien hace que se desee más pero también transforma el deseo. Es decir,que el paso del tiempo hace que esa situación se desee con conciencia, o sea, con un grado alto de certeza sobre lo que se quiere y lo que en verdad va a suceder. Se desea entonces con desesperanza, con la seguridad de la pérdida y el dolor que ella trae.
Decía que se debería actuar en consecuencia, pero hay caracteres como el mío que son testarudos y que aunque ya no crean, y sepan que la distancia es inminente, siguen ahí queriendo, en vez de bajarse ya del tren y evitarse el dolor. Esa actitud terca es porque sigo creyendo en que las cosas si pueden ser aunque los hechos me muestren con claridad lo contrario, yo sigo ahí montada en un tren del que sé que pronto me tendré que bajar.
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