Nadie dijo que era fácil estar solo pero hay que reconocer que la soledad genera lucidez pues está uno libre de ilusiones y de pensamientos sobre otros. La soledad lleva a pensar en el ser más importante del planeta, uno; en sus proyectos, en sus sueños y en la forma de lograrlos. Estar solo permite pensar sin ataduras y sin estar reparando en el deseo o el bienestar de otro que no sea uno mismo.
Así la vida se vuelve de otro color y aunque las cosas a veces parecen difíciles sabe uno con qué cuenta y que necesita para lograr lo que quiere.
Estar solo plantea también la reflexión sobre la pareja y sus implicaciones, las expectativas que uno tiene sobre la vida en par.
En definitiva la soledad es indispensable para tener claridad sobre lo que uno quiere ser, lo que quiere hacer y tener, como lograrlo y sobre si quiere estar con alguien y como debería ser ese alguien para no meterse en equívocos. Estas cosas se aclaran en soledad porque en pareja todo son sueños rosados, todo es posible, pero "bien sabemos que la vida no funciona así" y los amores, menos;y no lo digo yo, también lo dice Julieta Venegas.
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